Meseta de Guiza.
En esta meseta la civilización egipcia construyó una enorme cantidad de monumentos funerarios:
templos, mastabas y sobre todo las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos (Keops, Kefrén y Micerinos en griego)
además de la enigmática esfinge que gobierna el lugar.
Las pirámides son el resultado de un esfuerzo colectivo y un contexto religioso, cultural y económico
que involucraba desde el faraón hasta cualquier persona del pueblo llano, sobre todo en la época de las crecidas
del Nilo, en la que el volumen de trabajo era mucho menor.
Desde un punto de vista constructivo la pirámide de Keops (alrededor de 2.600 a.C.) es la más
compleja, lo que corresponde también a un momento de máximo esplendor de la civilización egipcia, ya que
interiormente contiene varias cámaras funerarias como la del faraón y la de la Reina y numerosos pasadizos entre los
que cabe destacar la Gran Galería. Para abovedar la Gran Galería utilizaron la técnica que su padre Esnofru realizó
en las cámaras de la pirámide roja de Dashur.
La cámara que contiene el sepulcro del faraón es de planta rectangular, construida con enormes lajas de
granito y con el techo plano.
El hijo de Keops, Kefrén, emuló a su padre en la meseta de Guiza y construyó su pirámide, algo menor
que la de su antecesor, pero de la que aún se conserva en su vértice superior parte de la cubierta de caliza que nos
da una idea del impresionante aspecto que debieron tener las pirámides cuando fueron cosntruidas.
Desde un punto de vista constructivo la pirámide de Kefrén es más sencilla que la de Keops, ya que
la cámara sepulcral se encuentra básicamente a nivel del suelo y sus corredores se encuentran o bien a ese nivel
o bien por debajo, lo que simplifica enormemente la complejidad constructiva de esta pirámide. La cámara sepulcral del
faraón es de planta rectangular nuevamente, formada con enormes lajas de granito también pero con el techo a dos aguas.
Algunos investigadores creen que Kefrén fue también el constructor de la esfinge, aunque esta opinión
no está del todo aceptada. Para la construcción de la esfinge se utilizó un promontorio que se encontraba en la meseta
de Guiza y que se modeló hasta conseguir el imponente monumento que vemos hoy en día. Representa a ¿Kefrén? tocado con
el nemes y, aunque le faltan algunos atributos como la cobra y la barba postiza (que se encuentra en Londres) y ha sido
sometida a diversas restauraciones desde la antigüedad, la presencia de la esfinge deja huella en la memoria de la persona
que la contempla.
El hijo de Kefrén, Micerinos, también construyó su pirámide en la meseta de Guiza. Es menor que las
anteriores y su principal particularidad consiste en que la parte inferior de su recubrimiento estaba realizada con
granito rojo de Aswan y la parte superior con caliza de Tura, lo que debió darle un aspecto imponente.
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