Pinturas rupestres en cuevas.
En las proximidades de esta localidad se encuentra el Monte del Castillo,
cuyo interior está horadado por cuevas en las que el hombre del Paleolítico Superior ha dejado impresas
sus huellas en forma de grabados y pinturas rupestres.
La más relevante de ellas es la Cueva del Castillo. De ella cabe destacar
en su inicio una capa de sedimentos de 18m. de espesor con 25 estratos de diferentes momentos de ocupación,
que van desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Bronce. En ella se encuentran grabados y pinturas
del Auriñaciense, el Solutrense y el Magdaleniense de 25.000 a. de C. a 15.000 a. de C.
La otra cueva que se puede visitar es la Cueva de las Monedas que debe su
nombre a un tesoro de quince monedas hallado en ella.
Otras son la de Las Chimeneas y la de La Pasiega.
Para las dos primeras hay servicio de guía y en temporada alta es conveniente
llamar con antelación al teléfono 942-59.84.25.