Asentamiento romano.
La comarca ha conocido asentamientos humanos desde el Paleolítico Inferior
según algunos restos encontrados en las terrazas del río Pisuerga. En las proximidades durante la Edad del
Hierro existió un asentamiento celtibérico conocido con el nombre de Pisoraca, cuyos restos aún no se han
encontrado.
Durante las guerras cántabras los romanos hicieron un asentamiento permanente
para sus legiones, sobre todos para sus turmae o unidades de caballería. Una vez finalizadas las hostilidades
la legión IV se asentó definitivamente en el lugar para el control efectivo del territorio.
El campamento evolucionó a población, que fue clave en el siglo I d.C.
para la comunicación con el norte de la península. Durante el Bajo Imperio aparecieron villas autárquicas
en los alrededores.
Después de la colonización romana, Herrera volvería a tomar importancia
como núcleo militar en la época visigoda.
No queda mucho por ver. Cuando se realiza algún tipo de obra es necesario,
en la mayoría de los casos, realizar excavaciones de urgencia para extraer y datar los materiales encontrados.
Se han encontrado algunos vertederos que han dado gran cantidad de restos. No quedan restos que ver in situ,
salvo algunas cimentaciones en las proximidades del camping.
Existe un taller arqueológico en la localidad, dentro de la estación de
autobuses, que trata de levantar el interés de la corporación municipal, aunque desafortunadamente sin
mucho éxito. Desde esta página quiero mandar todo mi apoyo a sus esfuerzos.
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